Estepona contará con una senda fluvial que conectará el río Guadalmina con el corredor litoral

El Ayuntamiento  está elaborando el proyecto para la construcción de una senda fluvial junto al río Guadalmina. Se trata de un sendero paralelo al río que será peatonal y transitable en bicicleta. La actuación prevé la construcción de una senda de casi 2,5 kilómetros que quedará conectada al tramo de corredor litoral de Atalaya-Isdabe.

La iniciativa se llevará a cabo en dos fases. La primera se desarrollará desde la autovía hacia Benahavís y la segunda desde la A7 hasta el corredor litoral.

En este nuevo equipamiento público de ocio y deportivo, que permitirá vertebrar toda esta área y mejorar las comunicaciones en esta zona del extrarradio, se colocarán luminarias y mobiliario urbano.

Esta actuación contempla también la regeneración del espacio con la plantación de árboles de ribera como olmos, adelfas, sauces o chopos, de manera que se crearán nuevas zonas verdes y se pondrán en valor la orilla del río Guadalmina.

Una vez que se licite y ejecute el proyecto, las obras de la primera fase tendrán un plazo de ejecución estimado de cinco meses y medio.

Esta nueva senda fluvial añade un nuevo atractivo a esta zona, ya que los ciudadanos podrán recuperar para su disfrute un espacio que hasta ahora resultaba inaccesible. Además, el sistema constructivo ideado favorecerá el tránsito tanto de peatones como de ciclistas, de esta forma se podrán realizar paseos saludables y recorridos en bicicleta.

Cabe recordar que el Ayuntamiento realizó un proyecto similar en la zona de Arroyo Las Cañas junto a la zona residencial de Selwo y Las Joyas. Este proyecto permitió conectar calle Lima, en la zona de Selwo, con el tramo de senda litoral Hacienda Beach-Los Granados del Mar, permitiendo desde ahí acceder al centro urbano a través de la senda litoral que discurre por la costa. Gracias a esta actuación los vecinos recuperaron un espacio para su disfrute que hasta la fecha era inaccesible, además ganaron una nueva zona verde ya que se plantaron 235 árboles lo que permitió poner en valor las orillas del arroyo.